¿Sabías que...?

¿Sabías que... Michael Jordan -uno de los mejores deportistas de la historia-, en sus inicios como deportista profesional, sólo quería firmar con la marca alemana Adidas?

En 1984 un joven Michael Jordan terminaba su etapa universitaria, tras pasar los últimos años en North Carolina, y era elegido en el draft de la NBA por los Chicago Bulls en tercera posición. Tras superar una profunda crisis en los años 70, la NBA pasaba por una de las mejores etapas de su historia gracias a iconos del deporte de la canasta como Magic Johnson, Larry Bird, Julius Erving... Las grandes marcas deportivas no eran ajenas a la enorme publicidad que suponía vestir a las estrellas de los equipos norteamericanos y se peleaban por firmar a los mejores. Michael Jordan, hasta entonces, había jugado toda su etapa universitaria con unas Converse pero siempre afirmaba que su sueño era que le patrocinase Adidas. Sin embargo, cuando llega a la NBA, Adidas no muestra mucho interés en firmarle. Tenían más de la mitad del mercado de jugadores de la liga visitiendo sus zapatillas y no tenían rival. En otra época a Horst Dasler, el director que llevó a la marca de las tres bandas a su máximo esplendor, no se le hubiese escapado este fichaje, o al menos le habría ofrecido una cantidad importante, pero estaba inmerso en su lucha contra el cáncer y no gozaba de buena salud. Además, Adidas ya tenía en nómina al que por entonces era el mejor jugador de la NBA, Kareen Abdul-Jabbar, para quien ya habían diseñado varios modelos exclusivos.

Pero para quien si encajaba era para el resto de las marcas deportivas. No en vano, Jordan acababa de proclamarse campeón olímpico con los Estados Unidos en las olimpiadas de Los Angeles 1984, con un papel destacado. Converse le ofrecía unirse a la nómina de estrellas que vestían las Converse Weapon (Larry Bird, Magic Johnson, Isiah Thomas, Kevin McHale...), pero no le ofrecía un modelo ni una línea exclusiva. Tan sólo, ponerle los colores rojo y negro al modelo, como había hecho con el esto de jugadores. Reebok, más modesta, pero con una creciente cuota de mercado, también intentó sumarlo a sus filas. Pero el que tiró la casa por la ventana y realmente apostó por Jordan para alejarlo de Adidas fue Nike. Tenían un asesor externo experto en scouting a jóvenes jugadores, llamado Sony Vaccaro (el mismo que les hizo años más tarde apostar por Kobe Bryant y Lebron James) que les convenció en apostar fuerte por Jordan en lugar de hacerlo por tres jugadores de un nivel inferior. El problema era que Jordan sólo tenía oídos para Adidas y se negaba a recibir a los de Nike. La insistencia de Phil Knight, consiguió una reunión con los padres de Jordan para exponerles su proyecto para Michael. En dicha reunión se le ofrece a Jordan, que había sido obligado por su madre a asistir, un contrato de 15 millones de dólares por 5 años, más bonus por cada zapatilla vendida. Además se le diseñará una zapatilla exclusiva y su propio logo. Jordan firma y el resto ya es historia. En tan sólo el primer mes las Nike Air Jordan vendieron 4,5 veces lo que estaba previsto vender en tan sólo un año.