En 1986 un joven empresario aficionado al AC Milán se hacía con la presidencia del prestigioso club lombardo. Por aquel entonces, la escuadra rojinegra no pasaba por su mejor momento, con una crisis institucional y económica importante, muy lejos de su época dorada una década atrás. Su primera medida fue apostar por un joven técnico, Arrigo Sachi y fichar a 3 jugadores holandeses, que sentarían las bases de un equipo que dominó Europa en los siguientes años.
Esta es la historia de una revolución, no sólo deportiva, sino a todos los niveles, porque Silvio Berlusconi fue capaz de trasladar todas las políticas de empresa a un club deportivo. Las presentaciones multitudinarias, los centros de alto rendimiento, la preparación integrada..., eso que hoy nos parece tan normal, antes no lo era. Y tiene su origen en el Milán de Berlusconi.
Desde hoy, lo tienes ya disponible en nuestro #PLEIEF
No hay comentarios:
Publicar un comentario