¿Sabías que... cada vez existen más estudios que ponen en entredicho la supuesta recuperación post-ejercicio aplicando frío a la musculatura?
Durante muchos años se pensó que aplicando frío, después del entrenamiento, se miniminizaba el daño muscular, el estrés oxidativo y los marcadores inflamatorios en el cuerpo del deportista. Su aplicación es una constante en la mayoría de los equipos deportivos de cierto nivel, e incluso no es raro verlo también entre los deportistas aficionados.
Sin embargo, recientes estudios realizados cuestionan su utilidad en la recuperación del deportista ya que las únicas mejoras apreciadas son a nivel hormonal y en el edema muscular. En el resto (daño muscular, estrés oxidativo y marcadores inflamatorios), aplicar frío después del entrenamiento, no produce ningún tipo de mejora.
FUENTE: Fisiología del ejercicio
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