Imagen: El Mundo |
En una entrevista a ‘The Times’ Lance Armstrong rechaza la idea de que él era el instigador del dopaje en el ciclismo y argumenta que todo el mundo sabía qué se llevaba entre manos y que todavía en la actualidad no hay excesiva dificultad en utilizar productos dopantes parecidos. “Yo no presioné a mis compañeros para que se dopasen. Es algo falso al 100%. El deporte fomenta la cultura del dopaje. Tú tenías una sustancia, EPO, que era efectiva y si mañana hay otra sustancia indetectable, todos acabarán en ella”, asegura el tejano sancionado de por vida. Fue despojado de sus siete victorias en el Tour de Francia (de 1999 a 2005) en 2012 cuando la USADA cerró el cerco sobre él. “La USADA utilizó tres o cuatro mensajes para destruirme. El programa de dopaje más sofisticado de la historia, el mayor fraude deportivo o Armstrong obligando a jóvenes ciclistas a utilizar sustancias peligrosas es todo una mentira”, asegura Armstrong. En su retorno a la competición, en 2009 y 2010, no volvió a ganar y su tercera plaza en el Tour de 2009 fue anulada. “En esos dos años no tomé nada y lo afirmé bajo juramento. Ofrecí mis muestras pero no las quisieron porque verían que iba limpio y eso iba en contra de sus argumentos”. Hoy en día Armstrong siente sobre todo haber defraudado a mucha gente. “Percibo una tremenda sensación de traición, gente a la que he traicionado porque confiaron en mí. Me apoyaron y lucharon por mí, contribuyeron con mi fundación y ahora se sienten como idiotas. Esto supone una pesada carga en mi vida”, asegura a ‘The Times’.
- ¿Crees que el deporte incita al dopaje? ¿Por qué?
- ¿Darías el beneficio de la duda a los deportistas que se doparon en algún momento a lo largo de su carrera deportiva, tal y como pide Armstrong? Justifica tu respuesta
No hay comentarios:
Publicar un comentario